sábado, 11 de junio de 2011
Impostores
La palabra impostor pasea por mi mente en estos días, es curioso pensar que todos somos un poco impostores, como decía uno de mis profesores de la Uni "del parecer al Ser hay un abismo", si un abismo insalbable e insondable, lo podemos denominar abismo impostor. Pero todos no somos impostores de la misma índole algunos tienen mas poder a su disposición, pero no es un poder real sino un poder que nace de su impotencia y hace que su impostura camuflada sea reconocida por todos, aplaudida e incluso votada. Por otro lado están los impostores de mala muerte que sacan poco con ello pero parecen felices. Los impostores que no saben que lo son y lo mas penoso que nunca lo sabrán estos son felices no tienen remedio. Y por último los impostores que son, se reconocen y no quieren serlo. El mundo está lleno de impostores.
viernes, 3 de junio de 2011
"En el umbral del descubrimiento"
Voy a empezar con una cita del libro El amor loco de André Breton, uno de los escritores mas representativos del surrealismo. Siempre retorno a esta cita "En el umbral del descubrimiento, desde el instante en que para los primeros navegantes una nueva tierra fue avistada hasta el momento de poner el pie sobre la costa, desde el instante en que tal sabio pudo convencerse de que acababa de ser testigo de un fenómeno desconocido hasta la fecha, hasta que comienza a valorar el alcance de su observación-abolido todo sentimiento de duración en la embriaguez de la suerte-, un finísimo pincel de fuego desprende o completa de manera única el sentido de la vida" bestial, la "embriaguez de la suerte" como se le puede ocurrir algo así??. Y aún sigue y ahora viene la parte que mas me gusta y a la que regreso una y otra vez como haría Sísifo. "Se trata de no dejar que, detrás de uno se enmarañen los caminos del deseo. Nada está más lejos de esto tanto en las artes como en las ciencias, que la voluntad de aplicación, de botín, de cosecha. ¡Maldito sea todo cautiverio, sea en nombre de la utilidad universal o en los jardines de piedras de Moctezuma! Todavía hoy sólo espero algo de mi propia disponibilidad, de mi sed de errar a mi ecuentro de todo, confiando en que me mantenga en comunicación misteriosa con los otros seres disponibles, como si fuesemos llamados a reunirnos súbitamente. Desearía que mi vida no dejase tras ella otro murmullo que el de una canción de centinela, una canción para engañar la espera. Independientemente de lo que se logre o deje de lograrse, lo magnífico es la espera misma". Voluntad de botín cual pirata, de cosecha, de disponibilidad para descubrir, para esperar descubrir...
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